Las declaraciones del Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 y vicepresidente segundo del Gobierno de España, Pablo Iglesias, realizadas en la clausura del acto Memorial Samudaripen el pasado 30 de julio (enlace), son motivo de satisfacción para el conjunto del Pueblo Gitano y especialmente para su sociedad civil, ya que es la primera vez que un gobierno pide perdón por los episodios de represión acaecidos a lo largo de la historia de España contra nuestro Pueblo, muy señaladamente en la Gran Redada de 1749 y con las más de 250 leyes explícitamente antigitanas redactadas desde finales del siglo XV hasta la entrada en vigencia de la Constitución Española de 1978.
Incluso después de las primeras elecciones democráticas en 1978 seguían vigentes reglamentos de la Guardia Civil que indicaban como se debía reprimir a las personas gitanas simplemente por su pertenencia étnica, tal y cómo recordó el vicepresidente Pablo Iglesias en su intervención.
La petición de perdón además de acertada es absolutamente justa, ya que, por solo poner el ejemplo más destacado, la Gran Redada tiene el infausto honor de ser el primer intento de genocidio llevado a cabo en Europa, y tenia como objetivo la desaparición, “la solución final”, del Pueblo Gitano en España. Sin duda el perdón llega con décadas de retraso, pero queremos poner en valor al gobierno que se ha atrevido a hacerlo. Sin duda ese hecho hace de este país un sitio mas digno donde vivir, para las personas gitanas y también para las no gitanas. Solo los países que hacen una revisión critica de su Historia son capaces de cerrar sus heridas y construirse colectivamente en concordia.
Sin duda, esta declaración la entendemos como un primer paso que debe dar inicio a un verdadero proceso de país, en el que se evalúe el daño causado, se profundice en el conocimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos contra el Pueblo Gitano a lo largo de la Historia de España, para posteriormente diseñar e implementar verdaderas políticas de reparación de esa represión sistemática y sistémica, de la manera lo más consensuada políticamente posible, con la participación de las Comunidades Autónomas (CC.AA.) ya que algunos de sus Estatutos de Autonomía reconocen o mencionan al Pueblo Gitano y otros no y con la participación de especial relevancia de la Sociedad Civil Gitana. Este aspecto debe ser la culminación del camino iniciado por el vicepresidente Pablo Iglesias en nombre del todo el Gobierno de España. Así lo entendemos y así lo esperamos.
Sólo por ilustrar a que nos referimos, nombraremos algunos de los elementos que se podrían tener en cuenta para el debate necesario para diseñar las políticas de reparación hacía el Pueblo Gitano (pueden ser estos o algunos otros): impulsar la revisión de La Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales, para que posibilite la implementación de políticas lingüísticas de reconocimiento y recuperación del Rromanés (idioma gitano prohibido por pragmáticas en España que establecían duros castigos para quien hablara la lengua gitana) en toda España; implementar políticas memorísticas gitanas (divulgación, trabajos académicos, cambio de nombre de calles, campañas institucionales, etc.); establecer el reconocimiento del flamenco como expresión artística de origen gitano; impulsar estudios sobre los procesos diseñados desde la instituciones públicas de guetificación residencial y escolar e implementar políticas especificas para acabar con estos dos fenómenos; aprobar el reconocimiento del Pueblo Gitano como minoría en España estableciendo un Convenio Marco de Protección de las Minorías que regule este nuevo ámbito de derechos y deberes; abordar cambios políticos que acaben con la infrarrepresentación política del Pueblo Gitano (política de cuotas y/o Estatuto Cultural Gitano); tomar las medidas legislativas necesarias para favorecer el acceso a las administraciones públicas, oferta pública de empleo; revisar las actuaciones que se realizan en las distintas administraciones públicas y cuerpos de funcionarios con las bases de datos relacionadas con perfiles étnicos, por ejemplo en el ámbito de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; etc.
Como organización representativa de la Sociedad Civil Gitana nos ofrecemos para iniciar y/o reforzar ese imprescindible diálogo con el Gobierno de España, en el foro que se estime oportuno. Estamos convencidos y convencidas que un Gobierno que ha tenido la valentía de ser el primero en pedir perdón por el racismo institucional que hemos recibido en la Historia de España, tendrá la voluntad de dotar esa petición de perdón del contenido imprescindible para que esa herida sane y tengamos un futuro de diálogo, comprensión mutua y concordia.
Foto: Europa Press