Muchas veces utilizamos expresiones y dichos que aparentemente son inofensivos, y nos escudamos en el «se ha dicho así siempre» para perpetrar ese racismo y esos estereotipos en el lenguaje que utilizamos día a día.
Como si que algo se haya hecho «toda la vida» fuera una excusa válida para seguir haciéndolo, cuando es algo dañino.
Repasemos algunas expresiones:
Más sucio que la uña de un gitano
Esta expresión da a entender que la población gitana somos personas sucias, que no nos duchamos y que no cuidamos nuestra higiene.
Prueba a sustituirlo por «está muy sucio» o «es exagerado lo sucio que está», transmites lo mismo, pero no estereotipas a nadie.
Que gitano eres, cuando se hace referencia a una actitud de tacañería o robo
Cuando alguien se comporta de forma tacaña, realiza arreglos por su propia mano, o le echa morro a alguna situación, suele utilizarse la expresión «que gitano eres», haciendo referencia a que la población gitana siempre engaña o hace chanchullos de forma poco honesta para conseguir lo que quiere.
Prueba a definir las actitudes con su propia definición «eso no es nada honesto de tu parte» o «eres muy tacaño».
Apesta a sobaco de gitano
Otra expresión que hace referencia al estereotipo de la mala higiene de la población gitana.
Prueba a decir «huele muy mal»
Esto son sólo tres ejemplos, pero puedes pararte a pensar en el lenguaje que utilizamos normalmente, si cambiamos nuestras expresiones, podremos cambiar poco a poco el pensamiento colectivo.
Como podemos ver en el último informe sobre el discurso de odio en internet, los dichos populares son los más frecuentes.